Fruto de esta idea nacen los moonrocks, flores de cáñamo con cristales de CBD, bañadas en aceite de CBD y recubiertas de hachís de CBD en polvo. Los amantes de los aromas intensos y complejos y que buscan un efecto relajante contundente encontrarán en los moonrocks un producto de calidad que satisfará sus necesidades.
Contienen un 70-80% de CBD y menos del 0,2% de THC.